Trasladaron a nuestra ciudad los restos de Pedro Raúl Galeano que fue desaparecido por la Dictadura Militar

En la mañana del lunes en el Cementerio Nuestra Señora de los Desamparados, sus hermanos y quien fuera su compañera hasta que lo secuestraron en 1976, recibieron los restos del joven Curuzucuateño Pedro Raúl Galeano asesinado durante la dictadura militar. La ceremonia fue pasada las 10 en el día que cumpliría 60 años.
La Fiscalía de Rosario (Santa Fe) entregó los restos del joven que, durante la dictadura militar, fue secuestrado en esa ciudad y luego asesinado.
Los restos de Pedro Galeano, el joven curuzucuateño desaparecido en Rosario, durante la dictadura militar, cuando era estudiante, fueron finalmente trasladados al Cementerio Ntra. Sra. de los Desamparados de nuestra ciudad, donde descansan en paz. En el lugar se hicieron presentes el Sr. Intendente Municipal Ernesto Gabriel Domínguez, su hermano Enrique, quien se realizó el ADN, para identificar los restos y se encargó de los trámites en la Fiscalía de Rosario, otros familiares, su antigua novia, que sufrió el cautiverio con él y amigos.
Enrique Galeano hermano menor, dijo: “El día en que cumpliría 60 años, recién podrá descansar junto a nuestro padre que falleció a los dos años de su desaparición y a nuestra madre que partió el año pasado”, afirmó Enrique, el hermano menor de Pedro. “Cuando pasó todo, yo era chico, tenía 12 años y no entendía mucho lo que estaba sucediendo. Pero igual tampoco era un tema de conversación en casa”, recordó.
“Es difícil definir en este momento como me siento ante esta situación. Tengo dolor por todo lo que pasó y cierta bronca por las cosas terribles que le hicieron a él y a tantos jóvenes. Pero me tranquiliza saber que ahora si podrá descansar junto a nuestros padres”, aseveró Enrique, quien concluyó “esperemos que esas cosas nunca más se repitan en nuestro país. El odio y la venganza no conducen a nada”.
Adriana Basell novia de Galeano en ese momento habló y expresó algunas palabras: “Muy emocionada, agradezco a todos que estén en este momento. Fueron situaciones difíciles en el país, compartí momento muy feos esos días del mes de julio y ahora es un orgullo encontrar sus restos”. “Nuestra relación tenía sueños compartidos de un país mejor y más justo. Tenía una historia de amor aferrados con la memoria, verdad y justicia. Los que sobrevivimos somos la cartografía viviente y debemos contar lo que paso” comentó Adriano. “Fue una tragedia que se orquesto desde el estado, estado que debía proteger y se dedico a perseguirlos e intentar eliminarlos. Hay que seguir construyendo la verdad, memoria y justicia” insistió.
El pasado 15 de marzo, Enrique recibió un llamado en el cual le confirmaron que los restos encontrados, pertenecían a su hermano secuestrado el 10 de julio de 1976. Durante el emotivo recibimiento de sus restos, el Diácono Miguel Toledo, fue el encargado de realizar una invocación religiosa, en la Capilla del cementerio local. Luego su hermano transportó la urna al lugar de su última morada.
Aún sigue la búsqueda de otros dos Curuzucuateños que también fueron victimas fatales de la dictadura.