Aparentemente se trataba de un festejo de casamiento para un gran número de personas que excedía el máximo previsto en los protocolos.
La policía al tomar conocimiento de que se estaba organizando todo para el sábado por la noche, se hizo presente ya por la tarde en el lugar para informar de que dicho evento no se podía realizar.
Esto ocurrió en una propiedad ubicada al Norte de la ciudad, en cercanías del paraje Sarandí. Gracias a la intervención se pudo evitar un nuevo encuentro masivo de personas.