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Desde hace días el lugar ubicado a pocos kilómetros de la ciudad es el elegido por los jóvenes de Curuzú Cuatiá para concentrarse y poder pasar noches al aire libre pero sin ningún tipo de cuidado y protocolos.
El lugar que tiene un predio para disfrute de la familia, donde está ubicado el monumento de la Virgen de María Auxiliadora, hoy es ocupado para otro fin. Claro, las familias que van a pasar un rato o saludar a la Virgen, se encuentran con un panorama totalmente desalentador. Basura por todos lados.
El predio no cuenta con vigilancia alguna, y con el cambio de la temperatura y la llegada de la primavera, la no habilitación de la Isla de los Palos y sabiendo que no pueden permanecer por mucho tiempo en la zona del Parque Mitre, todos empezaron a optar como lugar de encuentro el predio de la Virgencita ubicado sobre ruta provincial 126.
Desde hace días las publicaciones en las distintas redes sociales empezaron a confirmar lo que venía sucediendo. En la noche del viernes y sábado el descontrol fue total. Autos y música fuerte, mucho alcohol y picadas sobre la ruta, y lo peor, la basura que dejan sobre el predio.
Vecinos y feligreses se mostraron indignados este domingo al encontrarse el lugar prácticamente como un basural a cielo abierto. Latas de cerveza, botellas de vino, botellas de gaseosas cortadas, bolsas y gran cantidad de residuos que dejaron expuesto la mugre.
Solicitan que las autoridades puedan tener más control de la zona, y el lugar sobre todo que es un espacio creado para otro fin y no que aliente el consumo de alcohol u otras propuestas.
