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Muchas familias correntinas no olvidarán este enero del 2022, la pandemia de coronavirus y el clima impiadoso han marcado el destino de miles de hogares envueltos en el sufrimiento, la incertidumbre, la desazón y una buena porción sumidos en el dolor que provoca la muerte. Sin dudas será un verano para recordar. Por lo pronto 190 decesos, computados oficialmente a causa del covid, han jalonado el inicio de año más oscuro del que se tenga memoria en el Taragüí. A esa cifra hay que sumar otras tantas víctimas del "tsunami" sanitario y climático que han quedado fuera de la estadística formal.
¿Hasta cuándo seguirá?, es la pregunta que comienza a repetirse mientras sigue creciendo el registro funesto en la provincia de Corrientes y en el país. Ahora no está claro el punto de inflexión para que la curva de contagios inicie el descenso, lo dijo ayer la ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti, quien puso plazo en marzo para el alivio. (Ver página 6). En tanto, un médico especialista que está en la primera trinchera en la batalla contra el coronavirus advirtió que mientras siga creciendo el número de hospitalización, lo único que cabe esperar es que haya más fallecimientos. (Ver página 4)
En medio de estos presagios, el reporte epidemiológico de la Provincia continúa agregando pesadumbre por la multiplicación de los casos fatales. Ayer hubo que sumar otros 13. De ese total, once eran mujeres. Todos estaban internados en el Hospital de Campaña, que viene de seguidilla tremenda: 190 muertes en lo que va de enero.
El capítulo más oscuro de este proceso se dio en la última semana. De acuerdo al seguimiento que hace NORTE de Corrientes sobre la base de los reportes diarios del Ministerio de Salud Pública, desde el miércoles pasado (19 de enero) hasta ayer martes (25 de enero) se produjeron 109 decesos. Representa casi el 60% del total de las muertes registradas hasta el presente.
Como señaló un especialista, Corrientes está sintiendo el impacto de la apertura indiscriminada de las fiestas de fin de año, la concentración masiva en el Gauchito Gil. Todavía falta el chamamé, cuyo efectos se harán evidentes en dos semanas.
Como sea la progresión de letalidad por covid la última semana, que ha inscripto el récord de toda la pandemia es la siguiente: miércoles (19) 11 muertes; jueves (20) 10 muertes; viernes (21) 15 muertes; sábado (22) 17 muertes; domingo (23) 22 muertes; lunes (24) 21 muertes; martes (25) 13 muertes. Total: 109 fallecimientos como consecuencia del virus.
¿Qué cantidad de personas tenían enfermedades de base y cuál era su cobertura con la vacuna? Preguntas que están abiertas. Es posible que las autoridades sanitarias tengan el detalle, pero no se ha dado a conocer oficialmente.
Las declaraciones de los funcionarios se limitan a señalar que los óbitos corresponden a pacientes con comorbilidades o que no han completado su esquema de vacunación. Los porcentajes se desconocen.
Ayer, el reporte oficial inauguró un estilo más escueto en la información. Ya no dan las comorbilidades de las personas que fallecen, únicamente consignan sexo, edad y localidad de residencia.
El recorte de información, lejos de aportar claridad estadística y nutrir a la prensa de datos que permitan conceptualizar -con firmeza y seguridad- cuál es la condición de los que mueren, genera más incertidumbre.
Aunque en el registro por sexo se puede observar que la mayoría de las mujeres fallecidas estaban arriba de los 60 años (algo igual sucede con los hombres) también es notable el caso de víctimas más jóvenes, pero con antecedentes de enfermedades de base.
Tal el caso, por ejemplo, de una mujer de 24 años residente en la ciudad de Corrientes que presentaba Trisomía XXI y cuyo fallecimiento se reportó el jueves 13 de enero. A su vez, el lunes 17 se informó del deceso de otra mujer de Capital, de 29 años, que venía de un trasplante renal y padecía insuficiencia renal crónica. El martes 18, al día siguiente, se conoció la muerte de una saladeña de 42 años que en principio fue consignada sin antecedentes.
El domingo 22 de enero se informó del fallecimiento de una mujer de 38 años con Trisomía XXI, trasplante renal e hipotiroidismo.
Ese mismo día, Corrientes inscribió el récord diario de víctimas fatales desde que se inició la pandemia, se produjo también el deceso de una mujer de 100 años, el único antecedente de la abuela era que tenía presión alta. Su vida se apagó a causa del virus.
Ayer, martes 25, el parte oficial consignó la muerte de 11 mujeres, en total hubo 13 fallecimientos. La novedad es el formato, además de la información que es lo importante. Ahora el comunicado del Ministerio de Salud ya no consigna las comorbilidades de las víctimas, solamente sexo, edad y origen.
Así las cosas, la posibilidad de hacer un seguimiento más claro de la pandemia se vuelve engorroso porque hay un retaceo de datos. El informe que dieron ayer se limita a señalar que fallecieron 11 mujeres: de 84, 57 y 72 años de Capital; 74 años de Esquina, 72 años de Chavarría, 36 y 76 años de Virasoro, 54 años de Paso de la Patria, 85 años de Goya, 75 años de Curuzú Cuatiá, 71 años de Itá Ibaté. Y también murieron 2 hombres: de 84 años de Capital y de 64 años de Ituzaingó.
Las autoridades sanitarias se han reservado bastante información hasta el momento, por ejemplo, el porcentaje de pacientes hospitalizados que tienen vacunación completa; lo mismo para el caso de los que llegan a terapia intensiva. Tampoco trascendió ese detalle para el caso de los fallecimientos. Ahora, además se han guardado detalles sensibles: las comorbilidades que arrastraban -si es que tenían algún tipo de antecedentes- las víctimas fatales.
Esta información es clave pues permite determinar la calidad del paciente que llega a la hospitalización, al área de cuidados intensivos y finalmente termina sucumbiendo ante el virus. De ahora en más será material reservado, según parece.
INTERNACIONES
Por otro lado el reporte de Salud Pública de ayer arroja un leve aumento en el número de internaciones en el Hospital de Campaña. El lunes había 269 personas internadas con covid y de ese total, 244 estaban en salas de Clínica General, mientras que 25 se encontraban en la Unidad de Terapia Intensiva. Ayer confirmaron 287 pacientes internados con covid, de ese total 261 se encuentran en salas de Clínica y 26 están en Terapia Intensiva.
Entre un día y otro se produjo el fallecimiento de 13 personas y aun así la sala de Clínica siguió ingresando contagiados de covid y la Unidad de Terapia Intensiva recibiendo a pacientes en estado delicado. El número de respiradores disponibles todavía es muy alto y eso da cierta tranquilidad, aunque faltan médicos.
La buena noticia es que el lunes dieron de alta (recuperados) a 13 pacientes y ayer martes informaron del alta de 15 personas.
