La ceremonia de entrega de los equipos –adquiridos por la Fundación de Apoyo al IAF- se desarrolló en la Dirección General de Salud del Ejército, donde estuvieron presentes el presidente del Instituto, Roberto Fiochi; el subjefe del Ejército, general de brigada Carlos Carugno; el general de brigada (R) Carlos Caneva, director del IAF en representación del Ejército; y el director general de Salud de la fuerza, general de brigada Omar Domínguez.
“Quiero agradecerles –dijo Fiochi- por darnos esta oportunidad. Es un orgullo para el IAF poder colaborar con el Ejército. Sabemos que estamos atravesando un momento muy especial en la República Argentina, donde lamentablemente los recursos faltan y las necesidades son infinitas. Pero creo que, trabajando con eficiencia y de forma conjunta, vamos a poder cumplir con el objetivo trazado por el Poder Ejecutivo en general y por el Ministerio de Defensa en particular de revalorizar a las Fuerzas Armadas y de darles a las Fuerzas lo que realmente se merecen. Muchas gracias por el trabajo que hacen día a día”.
Domínguez, por su parte, expresó su agradecimiento al IAF y a la Fundación “por esta donación y por el trabajo que vienen haciendo” en el último tiempo. “Todos estos equipos –explicó- van a ir dirigidos a la mayoría de los hospitales militares del Ejército. En un momento tan difícil para la Argentina y para la sanidad en particular, cuesta muchísimo conseguir todo este equipamiento con fuentes de financiamiento propias, y esta no es la primera vez en la que el Instituto se hace presente para ayudar a la sanidad militar. Así que en nombre de la toda la fuerza, muchísimas gracias”.
La donación incluyó 9 electrocardiógrafos, 1 holter HT-103P Classic, 1 MAPA MP-260 Recorder, 1 hemosuctor de alta potencia, 1 localizador de ápice, 34 tensiómetros, 25 caudalímetros y 25 vacuómetros. Los equipos serán enviados a los hospitales militares Central, Bahía Blanca, Curuzú Cuatiá, Córdoba, Mendoza, Comodoro Rivadavia y Salta.
A través de esta nueva donación, el IAF reafirma su política de acompañamiento a la sanidad militar con fuerte impronta federal. El equipamiento, de última generación, será utilizado para reforzar las capacidades de cada centro médico, lo que posibilitará mejorar la atención ofrecida al personal militar, en especial para quienes se encuentran en situación de retiro, como así también a sus familias.