Fué inaugurado el 20 de abril de 1.972 durante la gestión del comisionado interventor, el bioquímico René Borderes y a la ceremonia asistió el entonces gobernador de la provincia de Corrientes Adolfo Navajas Artaza.
Es parte del Parque Mitre de esta ciudad y donde anteriormente estaba el campo de juego de balompié del Club San Lorenzo y que se trasladó al norte de la ciudad en lo que fué la lechería de don Braulio D'Avis.
Es un espacio cerrado perimetral desde sus inicios con horarios de apertura y cierre para el solaz de pequeños y grandes.
A decir del Dr. Borderes, esta idea le surgió luego de haber pasado una de sus vacaciones en la ciudad de Córdoba y trató a conciencia replicarlo en Curuzú Cuatiá; teniendo en cuenta que no tenemos ríos y un espejo de agua artificial lo volvería interesante. Encomendó la tarea al Sr. Avarece quien hizo el replanteo del lugar, se aprovechó la frondosa arboleda que fuera implantada por el otrora jefe comunal Francisco Podestá y nuevos ejemplares que crecieron vertiginosamente.
Al espejo de agua circular se lo vistió con un colorido GALEÓN que fué construido en los talleres de la extinta empresa Antonini Hnos. Y fué llevado hasta el lugar por las calles de la ciudad. Era una estructura apoyada sobre un pedestal y que marcaba el nivel del agua. Los pequeños podían abordarlo mediante pequeñas canoas que eran remadas por diestros empleados municipales que le daban vueltas alrededor de la isla central, la isla de los pájaros y la de los monos.
En la isla central se levantó un faro, un muelle para el atracadero de las canoitas y que se llegaba a ella superando un puente donde por debajo transitaban las canoas con nombres de piratas. En la isla, debajo de un cúmulo importante de tierra que fué sacado del lago se edificó un laberinto conocido como "La Cueva del Pirata". Alli plasmó su arte el recordado Adolfo Toto Alsina con siluetas de cráneos atravezados por cuchillos y el cofre del tesoro, saliendo en inmediaciones de una cascada sobre el lago.
"No fué creado para zoológico", supo aseverar el Dr. René Borderes, sin embargo en esos años estaban desperdigados por doquier: patos, ocas, pavos reales y chajaés. Existía una isla con una jaula gigante que amparaba a más de 40 especies como loritos australianos y cardenales.
En otra isla estaban los monos y más de una vez lograban saltar a las canoas generaldo un bullicio de estupor a los que paseaban en ellas. Todo esto introducían la nota viviente del conjunto. Llegó a contar también con capivaras, nutrias, peces y tortugas.
El mismo sigue contando con un vagón del Ferrocarril Económico traído desde Santa Ana - Corrientes - adaptado para que se festejen cumpleaños infantiles.
En memoria a La Conquista del Desierto se levantó "El Fortín del Sur y a cuyo mangrullo se podía acceder.
Pasaron los años y pasaron los gobiernos que le fueron dando su impronta. Actualmente se suma con mucha fuerza a quienes asisten de diferentes puntos del país al centro oncológico y al hospital público. Es un ícono de La ciudad que nació con La Patria.